La sesión de formación empezó con la intervención de la camarada Mila miembro de la comisión de feminismo del comité central del PCPE. La camarada Mila hizo un repaso historiográfico respecto a la situación de la mujer en el proceso productivo. En esta parte aprendimos que el patriarcado es anterior al capitalismo pero que este adquiere características específicas con el desarrollo de este. Vimos también como en primera instancia la mujer es incorporada al proceso productivo y como la burguesía desiste de eliminar el sistema patriarcal al no haber quien garantizase la reproducción de la clase obrera. Es en este contexto es cuando hay una hibridación entre el patriarcado y el capitalismo, el cuál otorga la labor de producción al hombre relegando a la mujer al ámbito del hogar y las labores relativas a la reproducción de la fuerza de trabajo (cuidar de los hijos, etc.). También aprendimos que lejos de acabar con el patriarcado el capitalismo lo acentuó, pues si bien en el modo de producción feudal había división sexual del trabajo esta estaba más atenuada ya que toda la familia campesina vivía en la misma unidad de producción (la parcela donde cultivaban) donde realizaban tareas muy semejantes.
La sesión formativa continuó con la intervención de la camarada Inés, miembro de la comisión feminista de los CJC. Ella nos expuso las bases de diversos tipos de feminismo: el feminismo liberal, el radical, el burgués y su evolución al feminismo institucional y el feminismo de clase, que es la línea política de nuestro partido.
Luego hizo un repaso de la historia del 8 de marzo y nos explicó de donde viene realmente. Ahí vimos cómo la socialdemocracia intenta invisibilidad el carácter bolchevique que tuvo la lucha por el 8 de marzo, como día de la Mujer Trabajadora, ya que se quiso hacer como día paralelo al 1 de mayo, pero reivindicando la opresión específica que sufría la mujer por parte del sistema capitalista.
Hemos visto como poco a poco, se ha ido borrando el carácter de clase de este día, y de cómo han atribuido sus inicios a distintos hechos, ajenos todos ellos a la revolución socialista, para poco a poco convertir este día, anteriormente de lucha, en un día dedicado al luto.
Después se dio paso a un pequeño debate donde aprendimos algo más sobre la incorporación de la mujer a la producción durante los periodos de guerra, y de como luego vuelven a ser relegadas al ámbito del hogar.
Fue una jornada de formación muy fructífera, donde se dio a conocer a la militancia (un poco más), la lucha específica que tenemos las militantes comunistas y lo necesario que es combatir juntos el patriarcado para lograr realmente la emancipación de la mujer trabajadora.
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