Los detenidos tras la
manifestación del 8 de Febrero, demuestran una vez más como el
imperialismo tiende a la reacción en todo los sentidos y esto más que una frase
repetida de forma continuada, concretiza su veracidad en los métodos represivos
y extremadamente violentos que utilizan los cuerpos de seguridad del estado español
contra la juventud obrera y de extracción popular.
La manifestación, convocada en
Madrid como respuesta ante el aumento continuado de la represión, ha contado con un enorme despliegue de
agentes de la Unidad de Intervención Policial y ha finalizado con cerca de 8 detenidos en el barrio de Malasaña, la mayoría de ellos realizados por parte de
policías vestidos de paisano. La realidad es tozuda y a veces lo es en exceso y
estos hechos nos demuestran una vez más como, ante el uso por parte del estado
capitalista de cualquier tipo de método represivo, la única respuesta severa y
definitiva es la amplia organización de todos los jóvenes en sus barrios, en sus centros de estudio o en
sus centros de trabajo, para que de la resistencia pasemos a la superación del
propio sistema que genera estas formas represivas, el sistema capitalista.
Los cuerpos de seguridad del
estado, además de defender con la violencia cualquier grito contra los
empresarios y banqueros que defienden, buscan en cada ocasión la
criminalización de la lucha de la juventud obrera y popular. Ante ello somos
los jóvenes quienes debemos estar alerta a través de la organización y
responder a través de la lucha.
Por todo esto desde los
Colectivos de Jóvenes Comunistas nos solidarizamos con todos los detenidos y
agredidos tras la manifestación así como llamamos a todos los jóvenes a la
organización para contrarrestar estos ataques en cada situación que tengan
lugar.
¡LIBERTAD DETENIDOS
POR LUCHAR!
¡CONTRA SU REPRESIÓN
NUESTRA RESISTENCIA!
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