El pasado Lunes 13 de Enero de 2014, se celebraba en el Centro Social Potemkin un acto
contra los juicios políticos en Euskal Herria. Ante las
amenazas de la delegación del gobierno y algunos grupos fascistas la plataforma
de Madrid contra los juicios políticos en Euskal Herria decidió suspender el
acto para no perjudicar a los ponentes en su proceso judicial y evitar que
sufrieran cualquier tipo de agresión.
Ante la amenaza de ataque fascista, la Coordinadora Antifascista
de Madrid convocó una concentración, a la que acudieron en torno a 150-200
personas para rechazar estas amenazas. Los CJC acudimos a la cita para mostrar
nuestro firme posición contra el fascismo y sus grupúsculos organizados. La concentración
transcurría con total normalidad, hasta que empezaron a llegar informaciones de
que había fascistas rondando por los alrededores. En este ambiente de tensión y
alerta fue cuando la policía nacional irrumpió en Lavapiés sitiando y rodeando
a los antifascistas, identificando y registrando una por una a las casi 200
personas allí presentes. Cabe resaltar que la policía permitió que un grupo de
fascistas se pasease impunemente por Madrid mientras ellos cercaban e
identificaban a los antifascistas. Queda demostrado
una vez más, que mientras la movilización popular, en este caso en solidaridad
contra la represión en Euskal Herria, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del
Estado tratan de silenciar y aislar la solidaridad, mientras los grupúsculos
fascistas campan a sus anchas.
Esta
acción, como tantas otras, evidencia la creciente tendencia a la reacción del
capitalismo, mediante un uso cada vez más indiscriminado del aparato represivo
estatal al servicio de los intereses de la burguesía y la oligarquía española,
para así silenciar a la juventud combativa de los barrios obreros y sus
legítimas luchas.
Pese
a su represión, los fascistas ni pasaron ni pasarán.
¡Basta de represión
policial!
¡Fuera fascistas de
nuestros barrios!
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