El mejor homenaje, ¡continuar la lucha!

Ante la amenaza de retirada del monumento a las Brigadas Internacionales en la Universidad Compluente de Madrid:

 

"Lo abandonaron todo: cariños, patria, hogar, fortuna, madre, mujer, hermanos, hijos y vinieron a nosotros a decirnos: «¡Aquí estamos»!, vuestra causa, la causa de España es nuestra misma causa, es la causa de toda la humanidad avanzada y progresiva»." Dolores Ibárruri, noviembre de 1938.

 

Hace ahora 77 años, miles de voluntarios de todos los rincones del planeta acudieron a la llamada de un Madrid sitiado y amenazado por el fascismo. Era noviembre de 1936 cuando la XI, y posteriormente la XII, Brigada Internacional desfilaban por la Gran Vía dando aliento a la heroica resistencia del pueblo de Madrid. Pocas horas después tuvieron su bautismo de fuego en el frente de Ciudad Universitaria. Llevando a cabo una de las mayores gestas de solidaridad de la historia de la humanidad, los brigadistas entregaron su juventud y miles de ellos, sus propias vidas, por la causa de la lucha contra el fascismo en nuestro país. Y Franco no pasó en Madrid. 

Hoy, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 22 de Madrid obliga a la Universidad Complutense de Madrid a retirar el monolito colocado hace escasos años en el mismo escenario donde décadas atrás se llevaba a cabo unos de los episodios que conmocionó a la clase obrera a nivel internacional. Esta resolución judicial responde a las presiones de organizaciones y sectores reaccionarios y de corte fascista que pretenden silenciar y criminalizar la honrosa historia de nuestro pueblo. Curiosamente, a pocos metros de la Ciudad Universitaria, nadie dice nada del llamado Arco de la Victoria que humilla y atenta a nuestra memoria colectiva. Este no ha sido ni el único ni el primer ataque que sufre el monolito. Desde su colocación, han sido dañado en numerosas ocasiones.

Los Colectivos de Jóvenes Comunistas de la Universidad Complutense de Madrid denunciamos esta decisión judicial, que aunque bajo a supuestos argumentos burocráticos, responde claramente a una decisión política. Llamamos a la movilizaciones del estudiantado y trabajadores de la UCM, así como del conjunto de la Comunidad de Madrid, para defender el monumento y nuestra historia con todos los medios a nuestro alcance.

Porque el mejor homenaje es continuar su lucha ¡El monumento no se toca!