Ante la
profundización de la crisis estructural del capital, los gobiernos de la
oligarquía, que semana tras semana cargan de manera más sangrante el peso de la
crisis creada en su desesperado intento por tratar de frenar la tendencia
decreciente de la tasa de ganancia, ven como las masas trabajadoras y
estudiantiles acrecientan sus protestas, elevan sus protestas y denuncian las insufribles medidas
antiobreras y antipopulares, demuestran su fuerza como clase bajo las consignas
de “unidad y lucha”.
La oligarquía
financiera, que no puede dar pasos atrás en su política de recortes y
privatizaciones, que necesita aumentar la tasa de explotación sobre la clase
trabajadora, así como de la existencia de millones de parados para presionar
los salarios a la baja, para mantener su ganancia, para seguir monopolizando el
poder político y económico, utiliza ahora más que nunca, los mecanismos
represivos de los que está dotado el Estado para mantener el orden de las
cosas, para impedir la elevación de la combatividad de la clase mayoritaria.
Las fuerzas de
seguridad del Estado, mandatadas por la burguesía y cuyo papel no es otro que
favorecer los intereses de la clase en el poder, ejercen como látigo sobre
todas/os las/os que luchan por defender los derechos que la clase obrera
conquistó con sudor y sangre, y que hoy, ante la depauperización de las condiciones
de vida y trabajo convierten, poco a poco, su descontento en crítica al sistema
establecido. Muestra de ello fue el éxito alcanzado en la Huelga General del
pasado 14 de Noviembre donde se
mostró un contundente rechazo a las reformas impulsadas por el gobierno, la
patronal y la Unión Europea.
Madrid se está convirtiendo en el paradigma
de la represión policial. No hay más que
pasear por sus calles y comprobar la presencia permanente de policía y los
cuerpos antidisturbios en ciertas zonas donde se han producido movilizaciones
masivas. No es casualidad que para la huelga general en Madrid hubiese 1300
antidisturbios, muchos traídos de otras provincias, para machacar los piquetes
y manifestaciones de trabajadores y estudiantes, contando incluso con unidades
motorizadas y de caballería. Las últimas luchas que se están dando en la región
siguen con esta tónica, véase el ejemplo de Telemadrid tomada por la policía
para evitar que los trabajadores ejerzan su legítimo derecho a la huelga contra
un ERE que pretende despedir a el 90% de la plantilla, o la gran presencia
policial en las últimas movilizaciones de los trabajadores de la sanidad. Estos
ejemplos no hacen más que dejar clara la naturaleza de clase de este Estado.
Muestra
inequívoca de la represión policial que la clase dominante despliega contra la
clase obrera y los sectores populares con ánimo de frenar el vendaval de luchas
y disuadir a las masas trabajadoras y
estudiantiles mediante sanciones arbitrarias, brutales agresiones, valga de
ejemplo la detención del compañero Alfonso de Vallecas, poco después de salir de su
domicilio y tras ser presionado para delatar a una tercera persona que huía,
siendo trasladado a las dependencias de la comisaría de Moratalaz. Actualmente
sufre la aplicación del Régimen de aislamiento FIES 5 que supone la
intervención de las comunicaciones y la vigilancia a familiares y amistades que
se comuniquen con él, la acusación de Alarma social, ya desaparecida del código
Penal y, por último, el encarcelamiento en la prisión de Soto del Real, acusado
de pertenencia a banda organizada.
Ante la
represión de la oligarquía financiera sobre el conjunto de los desposeídos (que
de forma particular se muestra en la detención de Alfon para servir de
escarmiento al resto de luchadores/as), los Colectivos de Jóvenes Comunistas de
Madrid, a la vez que denunciamos estos ataques que el gobierno burgués
despliega a través de su maquinaria represiva, exigimos la puesta inmediata en
libertad sin cargos para Alfonso, llamamos a la lucha unitaria y consecuente de
toda la clase obrera y los sectores populares, y a la organización de la
juventud trabajadora y estudiantil en torno al Frente Obrero y Popular por el
Socialismo, para construir las bases del poder obrero y popular, cimiento
indispensable para la superación del sistema de dominación capitalista, basado
en la explotación del ser humano por el ser humano.
¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!
¡VIVA LA JUVENTUD COMUNISTA!
¡CONTRA LA REPRESIÓN DE LA
BURGUESÍA, UNIDAD, ORGANIZACIÓN Y COMBATIVIDAD!
No hay comentarios:
Publicar un comentario