
Nos concentraremos frente a la embajada de Eslovaquia porque en este país, el pasado 1 de septiembre, entró en vigor una reforma del Código Penal que establece la posibilidad de condenas de cárcel, de entre seis meses y tres años, para quienes, según sus propias palabras, “nieguen, aplaudan o intenten justificar los denominados crímenes del régimen que se basaba en la ideología comunista”.
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